Honduras, en estos momentos vive situaciones críticas donde la sociedad se encuentra divida entre los intereses personales de un grupo de políticos con ambiciones muy oscuras y que son encabezados por el Presidente de la República Manuel Zelaya Rosales, por otro lado el pueblo hondureño, llena plazas y calles reclamando por: Paz y Democracia.
A pesar de los dictámenes de ilegalidad de la encuesta a realizarse el 28 de junio, emitidos por la Corte Suprema de Justicia, Corte de Apelaciones, Fiscalía General y Procuraduría General, Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Tribunal Supremo Electoral, Colegio de Abogados, El Presidente Zelaya, insiste reiteradamente en violar la ley al llevar a cabo una encuesta ilegal para conformar una asamblea nacional constituyente con el objetivo de perpetuarse en el poder por medio de la confrontación social y el circo político.
El Presidente Zelaya esgrime que se debe desarrollar una nueva constitución para lograr reducir la pobreza, la inseguridad ciudadana el hambre y desempleo. A pesar que en la actual constitución de la república vigente desde 1982, el 99% de sus artículos pueden ser reformados excepto los que se refieren: a) La forma de gobierno; b) El período presidencial; c) Al territorio nacional; d) Procedimiento de reforma constitucional y, e) A la prohibición para ser nuevamente Presidente de la República.
La recién nombrada Canciller de Honduras, Patricia Rodas, expresó en una entrevista para la Cadena TeleSur que: “La Constitución de Honduras es un adefesio que ya no responde a las nuevas necesidades del pueblo hondureño”, sin considerar que dentro de la actual legislación hondureña ya se contemplan las figuras del Plebiscito y el Referéndum, mecanismos institucionales de consulta para que los ciudadanos y ciudadanas expresen su opinión mediante voto universal, obligatorio, igualitario, directo, libre y secreto; siendo atribución del Tribunal Supremo Electoral convocar, organizar y dirigir las consultas. La referida consulta no cumple con lo estipulado por la ley especial creada para tal fin.
Dentro de toda esta trama, las Fuerzas Armadas de Honduras fueron convocadas por el Poder Ejecutivo para transportar el material para realizar la encuesta. El General Romeo Vásquez Velásquez, Jefe del Estado Mayor Conjunto, en consonancia con la opinión de los otros comandantes de ramas militares en fiel cumplimiento de su deber de defender y respetar la Constitución rehúso cumplir con una orden ilegal, por lo que fue destituido de su mando por el Presidente en una cadena nacional de radio y televisión ante todo el pueblo hondureño. Esto causó tensión en la población en general y ante tal acción fuera de derecho por no cumplirse ninguna de las causales especificadas por ley para tal destitución, la Corte Suprema de Justicia revocó la destitución y ordenó la inmediata restitución de su cargo lo cual calmó las inquietudes del cuerpo castrense y la población.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio[1], llamó a la población para que no participasé este domingo 28 en el circo político montado por el presidente de la República. En conferencia de prensa, Custodio aclaró su posición sobre el proceso de la consulta popular que promueve el Gobierno con el fin de instalar una cuarta urna en las elecciones de noviembre. “A los ciudadanos hondureños que acompañan al Presidente, si quieren ir a votar, que vayan, pero al resto del pueblo hondureño, que es gente sensata y tan pueblo como ellos, que dicen que sólo ellos son el pueblo, que no vayan a hacer bulto porque es favorecer pretensiones de cualquier naturaleza”, manifestó Custodio.
Por otro lado ante la desinformación oficial mantenida por parte del Gobierno Zelaya a la comunidad internacional, la democracia ha recibido duros golpes de organismos internacionales que con buena fe se expresaron a favor del “plebiscito” que se realizará, como es el caso de la Organización de la Naciones Unidas que a través de su Secretario General, Ban Ki-Moon, expresó su alarma por riesgo del rompimiento del orden constitucional y la OEA cuyo secretario general José Miguel Insulza, sostuvo que Honduras vive el riesgo de un golpe militar y aseguró que está dispuesto a encabezar una misión para tratar promover un diálogo entre las instituciones.
Es importante mencionar que el Embajador de Honduras ante la OEA, Carlos Sosa Coello, nombrado por Zelaya para tal cargo, es amigo personal de hace muchos años del Presidente Venezolano Hugo Chávez, por que fungió como embajador de Honduras en dicho país.
Insulza señaló que sostuvo una conversación con el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien solicitó el respaldo de la OEA y pidió que se enviara una misión del organismo regional a su país, según reseñó el diario mexicano El Universal. Al referirse a su conversación con el mandatario hondureño el secretario general dijo que el presidente estaba muy tranquilo y me pidió, en virtud de la Carta Interamericana, el respaldo de la OEA en cuanto a sus atribuciones como presidente de la República'.
Los medios internacionales manejan las informaciones vertidas por dichos organismos internacionales sobre el riesgo a la democracia que se viven en Honduras, pero desconociendo que la encuesta no es un una consulta realizada por medio de los procesos del Plebiscito o Referendum, que el Tribunal Supremo Electoral, órgano administrador de los procesos electorales en Honduras, por mandato constitucional declaró ilegal la encuesta de opinión que pretende realizar el Poder Ejecutivo este domingo y ordeno decomisar el material que se utilizará en ese evento por ser violatoria a la Constitución de la República y la Ley Electoral y de las Organizaciones Política.
El mes de Junio inició con un gran mensaje del líder de la Iglesia católica[2], el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien dijo que Honduras no puede seguir en un abismo y que el pueblo hondureño es soberano y no debe ser dividido, por lo tanto, no se le debe imponer un proyecto con fines oscuros, y solicito al pueblo hondureño no participar el día 28 en un acto ilegal. Además, el presidente de la CSJ, Jorge Rivera Avilés, dijo que el fallo del Juzgado de lo Contencioso Administrativo que suspende la cuarta urna, debe respetarse.
Cabe destacar, que a comienzos de 2006, cuando Manuel Zelaya asumió la Presidencia de la República, el Gobierno anterior había logrado negociar con éxito una condonación de la deuda externa con los diferentes organismos financieros internacionales por unos 1,200 millones de dólares, para ubicar el saldo de deuda aproximadamente en 4,500 millones.
Desde entonces, y gracias al programa de alivio de deuda el descenso gradual del saldo de la deuda, para finales de 2007, se calculaba en 2,049 millones de dólares. En los últimos 12 meses, el actual Gobierno ha revertido esa tendencia y vuelve a llevar al país por el camino del endeudamiento.
A finales de 2008, la cifra ascendía a 2,615 millones de dólares. Y con los compromisos adquiridos con el Gobierno de Venezuela la cifra aumentará a un ritmo de al menos 340 millones de dólares anuales más.
El Pueblo Hondureño, esta actualmente en una encrucijada histórica, debido a la polarización y tensión social a la que ha sido conducido por los intereses de sus autoridades de continuar con el poder, y a pesar de sus esfuerzos de expresar con gritos su preocupación en las multitudinarias manifestaciones su voz no ha sido escuchada por los medios internacionales, ni organismo internacionales, cuando exigen: que en Honduras se respete el Estado Derecho y de la Democracia.
Tegucigalpa, Honduras, 26 de junio de 2009
http://www.economist.com/world/americas/displaystory.cfm?story_id=12952942
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